El Consejo Político Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) celebra este domingo una sesión a puerta cerrada en la que se votará para renovar la dirigencia nacional y secretaría general para el periodo de 2024 a 2028, en la cual se prevé una reelección de Alejandro Moreno Cárdenas.
El pasado 11 de julio, se realizó la convocatoria para el proceso de selección de la nueva dirigencia del PRI, la jornada interna para la elección de las personas titulares de la presidencia y la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional, la cual podría celebrarse entre las 11:00 y las 15:00 horas de este domingo, según dijo comunicación social del tricolor.
Durante 17 días de proselitismo donde sus opositores aseguran se realizó bajo un perfil muy bajo, las fórmulas optaron por eventos cerrados y sin exponer al público la disputa entre los priistas, justo como ocurre hoy donde a las afueras de la sede nacional del partido.
Dulce María Sauri, expresidenta del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo esta mañana a La Razón que se trató de un proceso hermético, “sin la apertura con la ciudadanía, eventos que mantuvieron un bajo perfil y en medio de múltiples impugnaciones”.
El frente de Sauri conformado por otros priistas de renombre aseguran que en medio de descontento y desconfianza “es como llega a la recta final la renovación de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”.
Así es como se vaticina que Alejandro “Alito” Moreno sería el vencedor y podría reelegirse tras un cambio fast track de los estatutos del partido político de mayor antigüedad en México.
Sauri Riancho advirtió que de continuar Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas en la dirigencia del tricolor el partido podría perder el registro y que el panorama no se ve alentador porque en 2019 gobernaban cinco estados y ahora solo Durango y Coahuila.
Al respecto Lorena Piñón, diputada federal veracruzana y secretaria de Gestión Social del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien, se inscribió como candidata a la presidencia nacional de su partido, considero que: “Nunca el partido había estado tan asediado por el acoso y el hostigamiento del poder como en los años que hemos encabezado nuestro instituto político”.
“Nos encontramos siempre bajo fuego cruzado. Por un lado, nuestro partido ha recibido del gobierno la divisa de la persecución en lugar de la del diálogo y la apertura. Por otro, hemos estado expuestos a la mezquindad y la traición de perfiles que han empeñado años de su trayectoria partidista”, concluyó.
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